Madrid, Puerta de Alcalá fin de año 1.982 (hace treinta años)
Puse la cámara (una Hasselblad motorizada) con el trípode en la mediana de Alcalá mirando hacia la Fuente de Cibeles y viendo al fondo la Puerta de Alcalá. Ajusté la exposición a unos dos segundos, disparé con cable y antes de que se cerrase el obturador central solté el disparador. La máquina, según lo previsto, empezó a desplazar el negativo, bajó el espejo y cerró el obturador de plano focal. Hice una fotografía en un formato con la dimensión vertical aumentada. Las luces de sodio me regalaron rosarios de puntos, las de incadescencia (las de los árboles) vibraron un poco, las de corriente continua (las de los coches) lineas verticales, las de los coches en movimiento salieron inclinadas, dos blancas y algunas rojas...
Hoy hace treinta años... ¡FELIZ AÑO NUEVO!
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